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Fases de O&M de una Planta Termosolar: Experiencia y Liderazgo en el Sector Español

La O&M de una planta termosolar es un componente esencial para garantizar el rendimiento, la rentabilidad y la sostenibilidad del proyecto durante su vida útil, que se estima en 25. Este proceso se articula en diversas fases, cada una con sus particularidades técnicas, operativas y estratégicas.

En un contexto como el español, donde se concentra una de las mayores capacidades instaladas de energía termosolar del mundo, el conocimiento acumulado durante los últimos quince años representa una ventaja competitiva para abordar con éxito nuevos desarrollos de instalaciones termosolares. El despliegue de la energía termosolar en España comenzó a gran escala a partir de 2007, de tal forma que hasta 2013 se construyeron 50 plantas con una capacidad total superior a los 2.300 MW. Estas instalaciones incorporaron tecnologías como colectores cilindro-parabólicos, torres de concentración y sistemas de almacenamiento térmico en sales fundidas.

Por su parte, China lanzó en 2016 sus primeros proyectos de tecnología termosolar, desarrollando proyectos en zonas desérticas como Qinghai o Gansu, y priorizando la integración con redes híbridas. China ha ganado eficiencia en costes mediante la producción local de componentes, pero aún se encuentra acumulando experiencia operacional a gran escala.

La diferencia clave es que España ha vivido el ciclo completo, desde la construcción hasta la madurez operativa, y ya está entrando en la fase de mantenimiento intensivo y extensión de vida útil. Este conocimiento es valiosísimo para las nuevas generaciones de plantas termosolares a nivel global.

A continuación, se describen las principales fases de O&M a lo largo del ciclo de vida de una planta termosolar, con especial atención al estado actual del parque termosolar español y al papel de Exera Energía como empresa referente en este ámbito.

EPCM y Traspaso a Operación (año 0)

Si bien esta fase no forma parte del ciclo de O&M propiamente dicho, la incluimos dada su importancia capital.

Uno de los factores determinantes en el éxito de una planta termosolar es la gestión de su fase de construcción bajo el modelo EPCM (Engineering, Procurement, and Construction Management). A diferencia del modelo EPC tradicional, en el que un único contratista asume toda la responsabilidad del diseño y construcción, el EPCM permite al promotor tener mayor control sobre los proveedores, calidades, plazos y costes.

Este enfoque es especialmente útil en proyectos termosolares complejos, donde la coordinación entre múltiples subsistemas (campo solar, sistema HTF, tanques de almacenamiento, turbinas, generadores, SCADA, etc.) es crítica. El modelo EPCM permite un diseño más personalizado, una supervisión técnica continua y la anticipación de desafíos que podrían comprometer el rendimiento de la planta una vez en operación.

Finalizada la fase de EPCM, se alcanza un momento crítico en el ciclo de vida de cualquier planta termosolar: el traspaso de responsabilidades del EPCista al Operador. Esta transición implica el cambio de enfoque de “construcción” a “operación sostenible y eficiente”.

Los riesgos son elevados: cualquier error, retraso o deficiencia en la documentación técnica, el estado de los activos o el entrenamiento del personal puede traducirse en pérdidas millonarias, menor disponibilidad o incluso fallos de seguridad. Por ello, es esencial que el operador se involucre desde las fases previas, revisando los entregables del EPC, validando los protocolos de operación, y formando al personal para garantizar una transición fluida.

Puesta en marcha y operación inicial (años 0–2)

Esta etapa comienza una vez finalizada la construcción y conexión de la planta a la red eléctrica. Implica la realización de pruebas de arranque, calibraciones y validaciones de sistemas críticos como el campo solar, el sistema de transferencia térmica y generación de vapor, los tanques de almacenamiento de energía y los equipos de generación eléctrica (turbina, generador y sistemas de control).

El equipo de O&M tiene un rol protagonista en esta fase, trabajando en coordinación con la ingeniería para asegurar que todos los sistemas operen según las especificaciones de diseño. Se crean también los procedimientos de operación, planes de mantenimiento preventivo y protocolos de seguridad.

Esta fase es crucial para detectar errores tempranos, ajustar estrategias de operación y sentar las bases de una gestión eficiente a largo plazo. La curva de aprendizaje aquí es elevada, por lo que contar con un operador experimentado puede suponer una diferencia clave en el rendimiento futuro.

Operación estable y mantenimiento rutinario (años 3–20)

La mayor parte de la vida útil de una planta termosolar transcurre en esta fase. Aquí, el objetivo principal es maximizar la disponibilidad y eficiencia de los sistemas, minimizar las paradas no programadas y garantizar una producción energética estable y predecible.

Las actividades típicas incluyen:

◎Mantenimiento preventivo programado: limpieza de espejos, revisión de sistemas hidráulicos, eléctricos y mecánicos, calibración de sensores, inspecciones térmicas y de equipos a presión.

◎Mantenimiento correctivo: actuación ante fallos o degradación de componentes.

◎Monitorización continua mediante SCADA y sistemas de análisis de datos, lo cual permite aplicar técnicas de mantenimiento predictivo.

◎Gestión de repuestos críticos y logística asociada para reducir tiempos de inactividad.

◎Optimización operativa a través de la comparación con KPIs históricos y benchmarking entre plantas similares.

En España, donde más de 2.300 MW de potencia termosolar están en operación desde el boom de instalaciones entre 2008 y 2013, nos encontramos en la mitad de esta segunda fase. Esta situación proporciona un valioso conocimiento operativo acumulado, que está siendo utilizado para mejorar la eficiencia de las plantas en funcionamiento, pero que aún es más útil para facilitar y optimizar el diseño y puesta en marcha de nuevas instalaciones, aprendiendo de errores pasados y replicando buenas prácticas.

El sector termosolar español cuenta ya con más de una década de experiencia gestionando plantas en diferentes localizaciones climáticas, con diversas tecnologías (cilindro-parabólica, torre central, híbridas con biomasa, etc.) y con variados modelos de operación. Esta diversidad ha permitido desarrollar procedimientos robustos y soluciones innovadoras que hoy posicionan a España como un referente internacional en O&M termosolar.

Envejecimiento operativo y mantenimiento intensivo (años 20–25)

En los últimos años del ciclo de vida previsto, los equipos empiezan a mostrar signos de fatiga y degradación. Las operaciones de mantenimiento se vuelven más intensivas, y la estrategia se centra en extender la vida útil sin comprometer la seguridad ni la eficiencia económica.

Durante esta fase, cobran especial importancia:

◎ Auditorías técnicas del estado de la planta.

◎Reemplazo de componentes críticos (bombas, válvulas, sistemas de control, etc.).

◎Estudios de repotenciación o retrofitting, con incorporación de tecnologías más modernas.

Evaluación técnico-económica de continuar la operación o planificar el cierre.

Cierre o extensión de vida útil (más allá del año 25)

Al final de la vida útil prevista, el operador debe decidir entre desmantelar la planta, reconvertirla o ampliar su operación. Si se opta por la extensión, se requieren nuevas inversiones en equipos clave, renovaciones estructurales y actualización de licencias. Si se decide el cierre, es necesario ejecutar un plan de desmantelamiento ambientalmente responsable, retirando fluidos térmicos, desmontando infraestructuras y reciclando materiales.

Exera Energía: Liderazgo y Excelencia en O&M de Plantas Termosolares

En este contexto de madurez del sector termosolar español, Exera Energía se posiciona como empresa líder en servicios de operación y mantenimiento para plantas termosolares. Con una visión orientada a la excelencia operativa, la innovación tecnológica y la sostenibilidad, Exera ha consolidado su reputación en el mercado gracias a un equipo técnico altamente cualificado, una gestión orientada a resultados y un compromiso firme con la mejora continua.

¿Qué distingue a Exera Energía?

◎Experiencia contrastada: Exera opera y mantiene 6 plantas termosolares en distintas regiones de España, tanto de torre como CCP, acumulando miles de horas de operación y resolviendo desafíos técnicos complejos con eficacia.

◎Enfoque integral: Ofrecemos soluciones llave en mano que abarcan desde la puesta en marcha hasta el fin de vida útil, incluyendo mantenimiento preventivo, correctivo, predictivo y proyectos de mejora tecnológica.

◎Innovación constante: Incorporamos herramientas digitales avanzadas, como plataformas de análisis de datos, inteligencia artificial y sistemas de monitorización remota para optimizar la toma de decisiones.

Gracias a nuestra capacidad técnica y visión estratégica, en Exera Energía no solo garantizamos el rendimiento de las plantas actuales, sino que también aportamos valor añadido en el desarrollo de nuevas instalaciones, compartiendo el conocimiento adquirido y anticipándonos a los retos operativos que surgirán en cada fase del ciclo de vida.

Quiero concluir incidiendo en que la correcta gestión de las fases de O&M en una planta termosolar marca la diferencia entre un proyecto rentable y sostenible frente a uno con bajo retorno o fallas recurrentes. En España, el recorrido vivido por el parque termosolar nos coloca en una posición privilegiada para garantizar el éxito de nuevas instalaciones. En este sentido,Exera Energía ofrece un liderazgo técnico y su enfoque estratégico, piezas clave para acompañar al sector termosolar en su consolidación y expansión futura.