Fundada en 2011 por el profesor Pål Bergan y Øivind Resch, ENERGYNEST desarrolla la innovadora tecnología ThermalBattery™ orientada al futuro para convertir el calor residual en energía renovable
Hola Eva, gracias por atendernos. ¿Qué es ENERGYNEST y qué papel juega en la transición energética?
ENERGYNEST ofrece soluciones llave en mano que incluyen su propia tecnología innovadora de batería térmica, la ThermalBatteryTM, basada en un hormigón de alto rendimiento. El almacenamiento térmico permite abrir nuevas oportunidades de descarbonización y eficiencia energética y mejora de procesos térmicos en la industria, además de generar nuevas vías de ingresos para plantas de producción eléctrica renovables existentes y de nueva construcción.
Entre las aplicaciones donde se integra nuestra tecnología se incluyen la electrificación para la producción de calor, las aplicaciones de energía solar térmica, la recuperación de calor a alta temperatura y la flexibilización de la gestión producción-demanda en redes de vapor. De esta forma, se proporciona una oportunidad para descarbonizar sectores, a priori, difíciles de electrificar, que es uno de los principales desafíos de la descarbonización industrial.
En España, creemos que existe un potencial excepcional de descarbonización a través del almacenamiento térmico, dada la presencia significativa de industrias como el sector agroalimentario y el químico, que depende en gran medida de combustibles como el gas natural.
Cuando se habla de almacenamiento, la mayoría de la gente se refiere solo al almacenamiento electroquímico, ¿cuáles son las principales diferencias con su tecnología de baterías térmicas?
Las baterías electroquímicas cargan y descargan electricidad, mientras que nuestra batería térmica lo hace con calor— aunque ese calor puede proveer de una fuente eléctrica o utilizarse para la producción de electricidad.
Además, no requiere materiales provenientes de países fuera de la Unión Europea para su desarrollo completo, lo que permite mantener autonomía estratégica para su fabricación.
La autonomía que aporta también reside en su tecnología, que es 100% europea, y en su fabricación, también en Europa, pero sobre todo local.
Otro de los aspectos que diferencia nuestro sistema de almacenamiento energético es su impacto ambiental, muy limitado dado el uso de recursos locales no dañinos y muy abundantes, los ciclos de vida de la infraestructura y por su total reciclabilidad.
No hay que olvidar que la generación de calor industrial es una de las principales causas de emisiones de CO2, y nuestra tecnología permite precisamente descarbonizar gran parte de esta generación de calor.
¿Cómo ha influido el entorno regulatorio y las políticas gubernamentales en España en el crecimiento de los proyectos de almacenamiento, y qué apoyo adicional cree que es necesario?
Creemos que nos encontramos en una situación muy favorable para apostar por la diversidad tecnológica, y en particular, por el almacenamiento térmico. El contexto político actual y la narrativa promueven la adopción de nuevas tecnologías que permitan continuar la descarbonización en áreas hasta ahora no exploradas por las tecnologías existentes, evitando al mismo tiempo la dependencia de recursos externos a la Unión Europea, como en el caso del litio.
Sin embargo, consideramos que el marco actual para fomentar el almacenamiento de energía debe de visibilizar y dar una consideración especial al almacenamiento térmico, junto con planes para su desarrollo.
Un ejemplo de que la administración no está apostando lo suficiente por la diversidad tecnológica y la innovación es la reciente adjudicación provisional de ayudas a proyectos de almacenamiento hibridado con plantas generación renovable, donde el 100% de los proyectos adjudicatarios han sido de baterías electroquímicas con plantas fotovoltaicas y eólicas.
Creemos que se debe apoyar el desarrollo del almacenamiento térmico a través de:
¿Por qué afirma que el almacenamiento de energía de larga duración es clave para la generación de electricidad verde?
Las tecnologías de respaldo para el sistema eléctrico deben proporcionar esencialmente dos cualidades al sistema: inmediatez, duración y fiabilidad. Necesitamos tecnologías que puedan reaccionar rápidamente, pero también tecnologías que puedan cubrir largos periodos de tiempo cuando las energías renovables no estén produciendo.
Si bien el almacenamiento electroquímico permite una respuesta rápida, hoy en día, su foco está puesto en duraciones de descarga cortas. Por el contrario, el almacenamiento térmico es más competitivo cuanto mayor sea la duración de la descarga.
Por ello creemos que un desarrollo conjunto del almacenamiento térmico y eléctrico proporcionará un respaldo sólido al sistema eléctrico.
Con tanta generación renovable, necesitamos mucha flexibilidad para minimizar los vertidos sin realizar inversiones multimillonarias en la red eléctrica.
Se ha dado a conocer el borrador del PERTE de Descarbonización. ¿Qué papel cree que debe desempeñar el almacenamiento térmico?
Creemos que el almacenamiento térmico va a jugar un papel decisivo en la descarbonización de la industria, como ya hemos apuntado anteriormente, y por tanto creemos que el PERTE de Descarbonización debe considerar el almacenamiento térmico en la gran mayoría de las categorías subvencionables.
Sin embargo, creemos que el enfoque actual no permite visibilizar suficientemente la oportunidad que supone el almacenamiento térmico para la industria y hemos presentado alegaciones al borrador del ministerio.
